CALIDAD ENERGÍA ELÉCTRICA

No cabe duda que desde la revolución de la microelectrónica y su gran avance en aplicaciones para la industria en los años 80, ha habido una mayor preocupación sobre la calidad de la energía eléctrica (power quality en ingles) entregada a las fábricas, industrias, establecimientos comerciales y viviendas.

El término de calidad energía eléctrica en este contexto se refiere a una gran variedad de fenómenos electromagnéticos que caracterizan la tensión y la intensidad de corriente que se dan en un determinado tiempo y lugar en un sistema eléctrico. Y la razón por la que es necesario conocer las características relacionadas con la calidad del suministro eléctrico son varias, pero las principales son las siguientes.

  1. Actualmente las cargas de los sistemas eléctricos son cada vez más sensibles a las variaciones del suministro eléctrico. En las industrias, comercios y viviendas son cada vez más los sistemas eléctricos controlados por microprocesadores, en aplicaciones robóticas, domótica, ordenadores personales, etc. Incluso la electrónica de potencia usa microcontroladores para motores eléctricos, que han ido sustituyendo a los controles electromagnéticos menos sensibles a las alteraciones del suministro eléctrico.

  2. La necesidad de las empresas de producir en menor tiempo, ha comportado la aplicación de una mayor eficiencia en los sistemas eléctricos. Esta situación ha dado como resultado un incremento continuo en la aplicación de dispositivos más eficientes como son los controladores de velocidad en los motores eléctricos, la utilización de banco de condensadores en paralelo para la corrección del factor de potencia y reducir pérdidas. Sin embargo, la consecuencia de aplicar estos recursos conlleva a su vez un incremento en la cantidad de armónicos presentes en la línea eléctrica, generando nuevos problemas.

  3. Por otra parte, esta misma preocupación en una mayor eficiencia en la producción, es sensible a las interrupciones del servicio eléctrico, los transitorios producidos por maniobras en la red, las sobretensiones, etc. Con lo cual los usuarios son más exigentes en la calidad eléctrica que reciben.

  4. La creciente aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) obliga a la interconexión de los sistemas eléctricos y por tanto a un aumento en la cantidad de procesos integrados, lo cual significa que un error o un fallo en cualquier componente de un sistema acarrea consecuencias en todos los sistemas conectados.

En definitiva, la necesidad del incremento de la productividad en un menor tiempo requiere de una mayor calidad del suministro de la energía eléctrica. Es por eso que ya en 1995 el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (Institute of Electrical and Electronics Engineers, IEEE) hiciera sus recomendaciones en un “paper” titulado “IEEE Recommended Practice for Monitoring Electric Power Quality”.

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