Identifique cuándo su banco de condensadores ya no es eficaz, evite que influya negativamente en su instalación
Los bancos, o baterías de condensadores, son un conjunto de condensadores controlados electrónicamente para entrar a compensar la energía reactiva de un circuito eléctrico.
Históricamente, la mayoría de cargas eléctricas de una instalación industrial se ha compuesto de cargas resistivas e inductivas. Algunos ejemplos son: sistemas de calefacción eléctricos, motores de inducción, luminarias, etc. Este tipo de cargas generan un desfase entre la tensión y la corriente recibida por el circuito. Este desfase conlleva un menor aprovechamiento de la energía y la aparición de la potencia reactiva. Las compañías eléctricas cargan con una penalización a las empresas que trabajan con un nivel de reactiva alto. Por este motivo, las empresas utilizan los bancos de condensadores: para reducir el porcentaje de potencia reactiva de cara a la compañía eléctrica.
Podemos encontrar bancos de condensadores en instalaciones industriales o grandes edificaciones donde el nivel de energía reactiva generado sea lo suficientemente alto como para generar un coste elevado en concepto de penalizaciones por parte de la compañía eléctrica.