
Evitar variaciones de tensiones para mejores rendimientos
El mantenimiento de infraestructuras de telecomunicaciones es intensiva en equipos electrónicos, y éstos son muy sensibles a la calidad del suministro eléctrico. Cualquier variación no esperada -picos y bajadas de tensión- pueden llegar a destruir un equipo en cuestión de segundos.
La infraestructura también cuenta con una gran inversión en equipos de soporte -climatización, grupos electrógenos- para asegurar la disponibilidad de los equipos electrónicos. Como no son los equipos principales, muchas veces no se hace un mantenimiento adecuado.
Asimismo, y como ocurre en otros sectores de servicio, las instalaciones se encuentran distribuidas para dar máxima cobertura a zonas urbanas. Existe una fuerte inversión para estar al tanto del estado de situación de sus activos reaccionar con la máxima celeridad frente a una avería.